Hola amigas, siento mucho deciros que estoy de luto, me acabo de enterar de que cinco hormiguitas han fallecido asfixiadas dentro del tarro de los bombones. ¿La culpable? Conchi. Como sabéis se llevó el tarro entero de bombones (como le puede la gula no se contentó con llevarse algunos) y dejó a las pobres hormigas sin nada, de modo, que ellas se organizaron y siguieron el rastro de los bombones hasta la casa de Conchi y ¿qué hizo ella? las metió dentro del tarro vacio (ya se había comido todos los bombones) y cerró el tarro, dejándolas allí dentro, encerradas, sin agua, sin alimentos, para que fueran agonizando poco a poco por falta de oxigeno. ¡¡Cómo se puede ser tan cruel!!



La única superviviente de esta masacre, es la hormiguita dormilona, que no se enteró de nada porque como siempre tiene sueño, se quedó dormidita abrazada a la luna. La pobre está desconsolada, de pronto de encuentra sola, desamparada, toda su familia y sus amigas han sido aniquiladas. Llorando, con el corazón destrozado, se pregunta ¿por qué? ¡sólo estábamos celebrando una fiesta, no todos los días se encuentra ese tesoro de azúcar!. No le encuentra sentido a lo acaecido.

El entierro se celebrará esta tarde, después de recuperar los cuerpos, en el jardín de Huerta Nueva, será una ceremonia íntima, estilo indio, por deseo expreso de familiares cercanos y amigos. Se ruega a todo aquel que pueda, done flores para el sepelio. Un abrazo desde mi tristeza.


pd.: así serán las pequeñas tumbas, por eso necesito las flores. Gracias por todo.

2 comentarios:

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Muy tierno cuento.
saludos y mi pesame por ese duelo

Gustavo dijo...

Ingenioso y divertido.
Gracias por compartir